Receta Cookies Agradecidas
Ingredientes
100 gramos de azúcar
200 gramos de mantequilla (temperatura
ambiente)
300 gramos de harina
150 gramos de pepitas de chocolate
500 gramos de gratitud en polvo
En un bol grande añadimos
el azúcar y la harina tamizada. Mezclamos bien para que se junten correctamente
los ingredientes. Añadimos la mantequilla y removemos hasta crear una masa
homogénea. Una vez mezclado, añadimos las pepitas de chocolate y volvemos a
remover. Después de rechupetear bien la cuchara introducimos la masa en la
nevera y dejamos reposar durante tres horas. Mientras esperamos prepararemos la
gratitud…
El Profesor de psicología Martin P. Seligman siempre encontraba la
receta perfecta para transmitir conocimientos psicológicos a sus alumnos a la
vez que mejoraba el bienestar emocional de todos ellos. Una mañana entró en su
clase y propuso a sus alumnos un ejercicio un tanto peculiar y sin duda
infrecuente en la facultad de Psicología. “Quiero
que piensen en alguien importante en sus vidas” decía “Una persona que les haya cambiado o que les haya aportado algo especial.
Quiero que reflexionen sobre alguien al
que quieran dar las gracias por algo y nunca lo hayan hecho”. Los
alumnos, perplejos ya que en las aulas de psicología nunca se centraban en sus propios
sentimientos y siempre estudiaban los de los demás, comenzaron a concentrarse. “Quiero
que escriban una carta a esa persona expresando su gratitud”. Una vez que
todos los alumnos dejaron sus bolígrafos y releyeron la carta un par de veces,
Seligman prosiguió “Bien, este viernes
habrá una cena en la facultad y quiero que todos inviten a la persona a la que
va dirigida esta carta pero, cuidado, no les pueden dar ninguna información
sobre la cena”.
Ese viernes durante la cena cada alumno leyó su carta a su
acompañante, en un escenario en frente de todos los invitados. El ambiente que
se respiraba era increíble y absolutamente nadie se esperaba que algo tan
sencillo como dar las gracias podría crear tanta emoción y felicidad en todas
las personas con las que compartieron ese sentimiento. El ejercicio fue un
éxito ya que todos pudieron experimentar en su propia piel la felicidad que
produce la gratitud, no solo en el momento de la cena, sino durante un largo
periodo de tiempo. Los alumnos empezaron a ser conscientes de lo importante que
era ser agradecidos y contagiaban ese sentimiento con todas las personas de su
vida con las que compartían ese sencillo y potente “gracias”.
Ingredientes Gratitud:
1 papel (o muchos)
1 bolígrafo (color al gusto)
1 sobre
1 persona a la que dar las gracias
Precalentamos el horno a 180ºC. En un entorno tranquilo cogemos el
papel y el boli y pensamos en una persona a la que queramos transmitir nuestro
agradecimiento por algo. Dejamos que nuestros sentimientos escriban la carta,
no hay longitud determinada ni tiempo determinado. Releemos la carta y la
dejamos reposar. Mientras tanto cogemos la masa de la nevera, hacemos bolitas
de 3cm con ella y las ponemos en una bandeja de horno. Horneamos durante 8
minutos hasta que estén doradas.
Introducimos la carta en un sobre con el nombre de la persona a la
que va dirigida. Cuando nos sintamos preparados entregamos la carta a esa persona
y esperamos a su reacción. Después entregamos
las cookies caseras (todo con galletas sabe mejor) y ya solo queda disfrutar de
las Cookies Agradecidas. Recomendamos acompañarlas con un vaso de leche o un té
calentito.
¡Qué las disfrutéis!
La verdad es que un blog tan sensato y útil como este se merece exactamente eso: gratitud!
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